BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

jueves, 4 de marzo de 2010

EDAD MEDIA (SIGLOS XI-XV)


En la Edad Media la mujer era un mero objeto que pasaba de ser dueña del padre a ser dueña su marido. No tenía derecho para valerse por si sola y necesitaba siempre una licencia para poder actuar.

Eloísa.( París, 1101- Paracleto, 1163).
En la Edad Media destacamos a Eloísa, autora de unas conmovedoras y apasionadas cartas a su amado Abelardo, uno de los textos literarios más leídos de todos los tiempos.
Dama francesa, famosa por ser amante de Pedro Abelardo. Era discípula de Fulberto, canónigo tío suyo, que le puso a Pedro Abelardo como maestro de filosofía. Enamorados , huyeron a Bretaña, donde tuvieron un hijo, Pedro Astrolabio. Apresados, Pedro Abelardo fue castrado por orden de Fulberto. Eloísa se retiró a Paracleto, donde fundó un monasterio en el que murió siendo abadesa. Ambos amantes descansan en el cementerio del Père-Lachaise, en París.
En el monasterio de Argenteuil recibió Eloísa la esmerada educación que asombró luego a sus contemporáneos.
En sus cartas podemos vislumbrar no sólo el dolor que sentía por su trágica historia con Abelardo; sino el concepto que tenía sobre el amor y una visión sobre la mujer. Así, advertimos que estaba influenciada por la visión que tenían los hombres del género femenino. Se creía inferior su amado. Esto explica que se maraville cuando éste le contesta una de sus cartas invirtiendo el orden natural:

Yo me admiro, mi bien amado, de que derogando en vuestra carta el uso ordinario y también el orden natural de las cosas, para la fórmula del saludo, vos, por deferencia, habéis puesto mi nombre antes del vuestro: una mujer antes que un hombre, una esposa antes de su marido, una sierva antes de su amo, una monja antes que un monje y sacerdote, una diaconisa antes de un abad.
Por otra parte, se sentía responsable de las desgracias que le habían acontecido a su esposo. Es más, siguiendo la estela de los autores más misóginos, afirmaba que el géner o femenino había sido el causante de muchas de las desgracias del hombre:

¡ Era preciso que yo viniese al mundo para ser la causa de tan espantoso crimen! ¡ Sexo fatal! ¡ El será, pues, siempre la pérdida y el azote de los más grandes hombres! También el libro de los Proverbios nos enseña que debe guardarse de la mujer: “ su casa es el camino del infierno; ella conduce hasta las profundidades de la muerte”. El Eclesiástico dice también: “ he encontrado que la mujer es más amarga que la muerte; ella es la red del cazador: su corazón es una lanza y sus manos son cadenas. aquel que es agradable á Dios, se salvará de ella; pero el pecador caerá en sus lazos”. Desde un principio, la primera mujer ha seducido á su esposo y le hizo echar del paraíso…

0 comentarios: